Malentendida
Muy a pesar de sus inseguridades y sus tendencias sumisas-pasivas, hay ocasiones en las que siente que crece y toma responsabilidad de ciertas cosas, soñando con verlas crecer y dar frutos que alimenten no sólo a su débil carácter y a su ego inminente, sino a las personas y las cosas a su alrededor.
Eso es algo que sucede muy pocas veces, ya que por lo general siempre tiene miedo de sobresalir y quedar expuesta con todos sus errores y miedos ante la mirada escudriñadora de la gente que no la conoce bien y no sabe los motivos de sus actos, malinterpretando sus palabras, sus acciones y sus pensamientos.
Son muy pocos, tal vez uno, sus amigos verdaderos; aquellos con los que ella puede sincerarse y abrir su corazón y su lengua hasta que no abra más y ser sincera hasta los huesos, sin miedo de ser rechazada, mal percibida, mal entendida y tomada a la ligera.
Ella ama a las personas que saben aceptar con humildad un momento de flaqueza, una crítica, una disculpa, un momento de descaro y que tengan la capacidad de tomarla de la mano, llevarla ante sus errores y mostrarle con cariño y paciencia los contrastes y las desproporciones en sus actos o sus palabras.
Las experiencias en su vida le han enseñado que entre las cosas más difíciles está el encontrar el coraje de aceptar sus errores y debilidades ante las personas que no conocen su corazón, y pedirles disculpas. Más difícil aún encuentra convencer a un ego herido de que vale la pena seguir intentando mantener la cabeza en alto y el rostro impasible ante una persona incapaz de aceptar un momento de flaqueza o lo que ella llama un error; una persona que no le ha brindado nunca nada simplemente porque no tiene la capacidad de hacerlo.
Es su culpa, es su necesidad de mantener la cabeza en alto y el rostro impasible ante todos y su miedo al rechazo…no importa de quién. ¿Qué logra ella con eso? No encuentra la respuesta, pero tampoco puede dejar de intentar hacerse la pregunta una y otra vez.